miércoles, 14 de septiembre de 2011

A veces...



A veces pienso que quizá no sea bueno poner notas en los estudios, o que solo se deberían dar el último día de clase. Poner nota ya lleva a la competición. Nos comparamos con todo, siempre tomamos una medida con la que hacerlo y no encuentro la manera de que dejara de ser inevitable compararse.

Además, si no te comparas tú, te comparan otros, para el caso es lo mismo. La competición hace perdedores, y eso lleva a la desilusión. No todo el mundo se levanta con facilidad después de haber perdido

¿De qué nace la comparación? ¿Qué nos lleva a haber montado una sociedad en donde la comparación es el pan del día?

Sakkarah

2 comentarios:

  1. Yo siempre he sido un gran perdedor, en los estudios, en el trabajo, pero un día encontré a alguien que me demostró que si quiero puedo ganar también... todos podemos ganar.
    Besos.

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  2. Sí, seguro que sí, si no en todo, si en las cosas por las que nos definimos.

    Muchos besos, Pedro.

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