jueves, 15 de septiembre de 2011

No podemos...



No podemos experimentar con nosotros mismos, ni con el otro. No podemos poner a alguien para que viva nuestra vida de principio a fin y saber cual sería su personalidad y su comportamiento en nuestro lugar. Tampoco, aunque lo intentemos, podemos ponernos en la piel del otro.

Sakkarah

miércoles, 14 de septiembre de 2011

A veces...



A veces pienso que quizá no sea bueno poner notas en los estudios, o que solo se deberían dar el último día de clase. Poner nota ya lleva a la competición. Nos comparamos con todo, siempre tomamos una medida con la que hacerlo y no encuentro la manera de que dejara de ser inevitable compararse.

Además, si no te comparas tú, te comparan otros, para el caso es lo mismo. La competición hace perdedores, y eso lleva a la desilusión. No todo el mundo se levanta con facilidad después de haber perdido

¿De qué nace la comparación? ¿Qué nos lleva a haber montado una sociedad en donde la comparación es el pan del día?

Sakkarah

sábado, 10 de septiembre de 2011

Es curioso

Es curioso que en esta época que nos ha tocado vivir, de la comunicación inmediata, estemos cada vez más encerrados en nosotros mismos, menos comunicados.



Este medio, internet, invita al diálogo, aunque sea virtual; pero sino, nuestra comunicación se basa en plantar los ojos ante un televisor que nos trae las imágenes de los últimos acontecimientos, o ante un periódico o revista. Pero olvidamos a esa persona que quizá esté sentada en el sofá, muy cerca de nosotros.


Cada vez, según el tiempo transcurre, leemos menos en la naturaleza, en sus signos; o nos pasa desapercibido lo que ocurre en el corazón de esa persona que nos quiere, a la que nosotros decimos querer.

¿Para qué profundizar en el amor, o en los sentimientos, si la vida es un suspiro, y como tal se nos irá? ¿Para qué preocuparnos de alguien, habiendo tantos otros de los que no nos tendremos que ocupar?




Sakakrah

martes, 6 de septiembre de 2011

Injusticia

Ante la injusticia, el silencio; ante la nada, replegarse. Nada hay que meditar, la vida se ocupa de hacer y deshacer.



Desprenderse del pasado y no acudir al futuro. Aprender a vivir donde el aire ocupa el vacío.




Sakkarah