No me gusta...

No me gusta la ironia que intenta ridiculizar algo. Pienso que el verdaderamente ridículo es quien lo intenta.

Sakkarah

Ya nada importaba

Ya nada importaba, todo había cesado dentro. Apagó la luz y corrió la cortina para no ver las estrellas.

Mientras todo iba hacia adelante, mientras los lentos y constantes iban palpando el amor, yo me tapé con la sábana de la distancia, de la oscuridad. Los caminos se difuminaron y no me interesaba encontrar el rastro que me llevara a las estancias del otro.

La noche y yo, yo y la noche.

Sakkarah

Hay teatros...

Hay teatros y teatros.

Uno es el que a veces tiene que hacer uno mismo para hacer de tripas corazón, porque tiene el alma rota, pero hay que seguir adelante disimulando lo más posible.

Otro teatro es el de las personas que quieren hacer ver lo que no son, o aparentar una vida que en nada se parece a su realidad.

Sakkarah

Siempre...

Siempre he creído en los demás. No sé si es bueno, pero sé que los palos llueven, que no todo el mundo actúa de buena fe.

De todas formas, es indiscutible que siempre queda gente que merece la pena.

Sakkarah

...

Imagen: Sakkarah

Vuelvo muy pronto...

Os quiero...

Se impone...

Se impone el tiempo, coge el lugar del silencio.
El día menos pensado, dejará escuchar su voz
Tomará el pensamiento, o el detalle. Se expresará.
Ese día todo se hará claro en tu mente, y ya será tarde.

La prisa mata. No se puede ir por delante de la vida.
El vendaval de la impaciencia todo lo asola a su paso.

Mi amor se pliega en un hueco del silencio.
Allí dormitará entre ensueños.

Sakkarah

Cuando las cosas menguan...

Cuando las cosas menguan, y no crecen, algo va mal.

Si algo va mal, es que algo falla.

Si falla, y no se da solución, mejor abandonar.

Sakakrah

Nosotros mismos...

Nosotros mismos limitamos nuestro pensamiento. Damos por hecho muchas cosas aprendidas, y nunca queremos ir más allá de ellas. Por eso es bueno a veces poner todo en duda, es una forma de buscar, de ir más lejos y aprender.

Sakkarah

Estamos en la era...

Estamos en la era del "usar y tirar" Se fabrican niños para después ser tirados a los contenedores, o los nadies de todo el mundo pudiendo tomar como ejemplo los pequeños de Colombia, o Brasil. Indigentes que se queman porque no valen.

Lo que no nos sirve puede ir al tercer mundo, como las basuras tóxicas que no saben donde meterlas, o la porquería radioactiva. Pero no se regala, se cobra a precio de oro, aunque sea a largo plazo.

Al mercado se siguen lanzando cosas, mientras la televisión nos bombardea para su venta. De esta forma todo es desechable, nada vale al inicio de la nueva moda.

El Sur se convierte en el muladar del Norte, y con la basura que acumula pretende dibujar una caricatura para sentirse en la onda. Hasta la naturaleza se hace arder por parecernos caducada. Tira un árbol y planta en su lugar un edificio con fecha de caducidad, para que afloren pronto las grietas.

A los empleados en la empresa se les hace rendir en su corto tiempo para uso. El INEM recoge la basura para reciclarla mandándola al abismo de la desesperación. Debemos seguir fabricando mundos. No sólo el tercero, el cuarto, el quinto...pero teniendo en cuenta que sean de " usar y tirar"

Sakkarah

A todos nos gusta...

A todos nos gusta aparentar que tenemos una gran personalidad, que somos independientes, que no necesitamos de nadie, y muchas otras cosas; pero en realidad somos seres que nos dejamos manipular con facilidad, y que estamos en manos de una sociedad de consumo, sin deseos de romper con ella.

Nos hemos dejado aspirar por el capitalismo, y nos valoramos unos a otros por lo que poseemos. Esto, ya no sólo en lo material, sino también en lo referente a unos cánones puestos por la sociedad en cuanto a belleza se refiere.

Nos escudamos con facilidad en la disculpa de que, uno solo no puede cambiar el mundo, y eso hace que no se haga posible la transformación.

Sakkarah

Cuando una cosa se tuerce...

Cuando una cosa se tuerce, suele suceder que todo va encadena, que no va sola. Por eso dicen que a perro flaco nunca le faltan pulgas.

Queda la certeza de que siempre amanece, que las lluvias no son eternas. Es mejor no llenarse de negatividad, y pasar de largo ante las cosas que dañan. Siempre pensar bien, y sólo hacer caso a lo palpable, a la certeza.

Es mala consejera la ira que nos hace decir cosas inciertas. La calma siempre trae los buenos recuerdos, porque siempre vivir merece la pena.

Sakkarah