lunes, 2 de febrero de 2009

Correr...



Correr mucho nos aleja de nosotros mismos.

Queremos abarcar tantas cosas, nos afanamos por cumplir metas tan cargadas, que cuando nos queremos dar cuenta, sentimos un vacío. El no tener tiempo de buscarnos, de reflexionar de vez en cuando, nos hace estar totalmente dispersos. Eso es mucho peor a la hora de conseguir cualquien fin.




No hay comentarios:

Publicar un comentario