Pertenecía a un mundo diferente
Pertenecía un mundo diferente y se quedó con lo que realmente él amaba.
Un pez, jamás podrá vivir en un prado. Un corazón no puede atender a dos lugares, el corazón hay que darlo completo.
Ahora él disfrutará en plenitud de su mundo, de sus prácticas, de sus juegos, de su verdadero amor...
No voy a mirar atrás, solo caminaré hacia adelante, siempre...
Sakkarah
déjalo volar...
ResponderEliminaro...
atrápalo para siempre...
está en tus manos...
siempre
Lo dejo volar... :)
ResponderEliminarMuchos besos, Mauro
Así ha de ser caminando es como se hace el camino.
ResponderEliminarMuy filosófica la entrada.
Besos
André
Justo eso es saber amar, dejar volar a la persona que queremos, desear que sea feliz, aunque no esté a nuestro lado y caminar, caminar siempre adelante.
ResponderEliminarUn beso, preciosa.