miércoles, 24 de agosto de 2011

El hombre...



El hombre, para seguir necesita varias cosas que componen el motor de su perfecta maquinaria. Comer, soñar; pero, sobre todo necesita del amor. ¡Quién no tiene amor! Todos son amados en mayor o menor medida; pero eso no sirve si no se siente. La persona que te ama, no sólo debe amarte, debe hacértelo sentir, que es lo más importante.

Si tuviéramos esto es cuenta, ¡cuántas tristezas habríamos ahorrado a la gente!. ¡Cuántas desilusiones hubiéramos evitado!

Sakkarah

A veces...



A veces, en la vida, no sólo se nos presentan dos caminos, sino varios a la vez; de tal forma que parecemos indecisos. Puede ser que tomemos la decisión precipitadamente, por el brillo de cualquiera de ellos.

En un caso que se pueda prestar a confusión lo mejor es serenarse y no dedicarse a razonar. No siempre la razón es la que debe dirigir. La razón parte de las premisas de lo que nos han enseñado, no es libre puesto que no es lo que nos sale de lo profundo, de lo que llamamos corazón.

Sólo cuando podemos invadir la libertad del otro, o nuestro sentimiento se dirige a herir, es cuando debemos sacar el arma que llevamos guardada, la razón.

Sakkarah

miércoles, 17 de agosto de 2011

Buimanco (Soria) Pueblo deshabitado

Autor imagen: Sakkarah

viernes, 12 de agosto de 2011

Vocación

Es curiosa la vida. Recuerdo un amigo mío que estudió medicina con notas brillantes y nada más acabar la carrera decidió ser pastor. En ello sigue, es su vida. Imagino que es vocación y creo que hizo bien en hacer lo que verdaderamente deseaba.
Sakkarah

martes, 9 de agosto de 2011

Destino

Al destino le gusta jugar con nosotros, tienes puestos sus ojos en nuestros pensamientos; por eso, cuando nos dedicamos a planificar, sucede lo que sucede. La mayor parte de las veces todo se vuelve del revés. Nada sale igual de cómo habíamos planeado, y él sonríe. Se ha salido con la suya.



Quizá quiera hacernos fuertes, templar nuestra mente entrenándonos para la lucha. Puede llegar a ser cruel, a causar sufrimiento, pero dicen que las lágrimas lavan el alma, nos hacen más compresivos ante las miserias del otro. También le encanta hacernos caer cuando empezamos a envanecernos, le gusta hacer lavados de humildad.


Por cierto, esta palabra "humildad" parece que suena a algo muy pío, y no es así. La humildad es la verdad. El humilde, no se baja, sólo reconoce lo que es real, sea unas veces malo, u otras bueno. Si yo supiera, por mis capacidades que era inteligente, pero dijera: "No, soy muy torpe, cortita, no llego", eso sería una falsa humildad, algo que encubriría las ganas de que el otro te alabe.


Bueno, eso que el destino tiene muy mala idea, que tengo ya ganas de encontrarle el talón de Aquiles para ver si le gano.


Sakkarah