Hay una fuerza poderosa que, cuando quiero hacer las cosas bien, me lleva a hacer algo mal sin yo quererlo. Me apenan las cosas que una vez hechas no se pueden rectificar. Sakkarah
Esa fuerza poderosa se llama honestidad. Porque ser honesto es decir y actuar de la forma como estamos seguros que es correcto, aunque finalmente no lo sea. El honesto es exigente consigo mismo y siente mucho dolor cuando yerra, incluso cuando acierta, siente que lo pudo hacer mejor. El honesto no es infalible, es un ser humano que puede cometer errores, pero nunca por maldad. (Lo que no se puede rectificar, se ha de empezar de nuevo. Y si reiniciar es imposible, aprende de lo errado, porque de ellos nace la experiencia y es lo que forja a un ser humano)
A veces, cuando más importante es y más empeño le ponemos, es cuando peor salen las cosas. Es la ley de Murphy...
ResponderEliminarArrepentirse del pasado, no sirve de nada. Hay que aprender para que no nos vuelva a pasar y mirar hacia adelante.
^_^
No se puede contentar todo el tiempo a todo el mundo.
ResponderEliminarBesos
S
Esa fuerza poderosa se llama honestidad. Porque ser honesto es decir y actuar de la forma como estamos seguros que es correcto, aunque finalmente no lo sea. El honesto es exigente consigo mismo y siente mucho dolor cuando yerra, incluso cuando acierta, siente que lo pudo hacer mejor. El honesto no es infalible, es un ser humano que puede cometer errores, pero nunca por maldad.
ResponderEliminar(Lo que no se puede rectificar, se ha de empezar de nuevo. Y si reiniciar es imposible, aprende de lo errado, porque de ellos nace la experiencia y es lo que forja a un ser humano)
¡Cariñosos saludos!