La gente buena en la adversidad se crece, supera miedos y dolores hasta alcanzar esa paz interna que los lleva a la felicidad. Disfruta de esa seguridad que te entrega tu alma noble, porque no sólo te liberaste de ese fantasma y sus tormentos, también de los humanos rencores, que nunca son fáciles de superar. ¡Saludos, alma gigante!
La gente buena en la adversidad se crece, supera miedos y dolores hasta alcanzar esa paz interna que los lleva a la felicidad. Disfruta de esa seguridad que te entrega tu alma noble, porque no sólo te liberaste de ese fantasma y sus tormentos, también de los humanos rencores, que nunca son fáciles de superar.
ResponderEliminar¡Saludos, alma gigante!
Gracias...
ResponderEliminarEs cierto, no guardo rencor...
Muchos besos, Juan Carlos