
Dicen que las palabras reflejan nuestra imagen, y yo pienso que no, que no siempre.
Cuando leemos nos hacemos una idea del otro, y la mayoría de las veces, es una idea equívoca. No siempre la realidad es peor, porque pueden superar nuestra fantasía; pero difícilmente acertamos con nuestro pensamiento sobre el autor de las letras.