sábado, 19 de abril de 2008



No me gustan las personas que marcan territorios, las personas posesivas que pretenden extorsionar el acercamiento a algo que consideran suyo.

Nadie es de nadie, uno se pertenece así mismo.

Creo que una buena virtud es la discrección, tanto en la amistad, como en el amor.

Tampoco me gustan las personas que se tienen que ocultar para expresar lo que piensan.

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