viernes, 5 de septiembre de 2014

Pertenecía a un mundo diferente


Pertenecía un mundo diferente y se quedó con lo que realmente él amaba.

Un pez, jamás podrá vivir en un prado. Un corazón no puede atender a dos lugares, el corazón hay que darlo completo.

Ahora él disfrutará en plenitud de su mundo, de sus prácticas, de sus juegos, de su verdadero amor...

No voy a mirar atrás, solo caminaré hacia adelante, siempre...


Sakkarah

4 comentarios:

  1. déjalo volar...
    o...
    atrápalo para siempre...
    está en tus manos...
    siempre

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  2. Lo dejo volar... :)

    Muchos besos, Mauro

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  3. Así ha de ser caminando es como se hace el camino.
    Muy filosófica la entrada.
    Besos
    André

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  4. Justo eso es saber amar, dejar volar a la persona que queremos, desear que sea feliz, aunque no esté a nuestro lado y caminar, caminar siempre adelante.
    Un beso, preciosa.

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