domingo, 7 de septiembre de 2014

Desconfianza


Se reafirma mi pensamiento al paso de las horas.

Cada vez se presenta más claro, aunque lo que vea no me guste y cada vez tomo más fuerza para poder despegar de este suelo.

Confiaba y luché; pero no siempre se gana. Lo que ahora sí tengo claro es que me voy del campo de batalla. Que el ganador cargue para siempre su trofeo.

Yo quiero ser como soy, me gustan las experiencias de mi mundo, los sueños y la ternura en la que me puedo envolver. Todo ello me lleva a la pasión, donde me hago fuego ,ardo... Pero jamás la utilizo de pasatiempo, o como gancho. No lo necesito.


Sakkarah

3 comentarios:

  1. "Sentido de auténtico amor donde utilizar o ser utilizado no entra en tus esquemas "

    Andre, no sé por qué no me ha salido tu comentario.

    Sí, me gusta el amor auténtico, con toda la pasión que conlleva, con todo. Lo que no me gusta son otras cosas a las que se les llama amor y no son ni parecidas.

    Muchos besos.

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  2. Saber cuándo detenerse y dar la media vuelta, no es perder. Es tener la lucidez de comprender, que no se debe seguir desperdiciando tiempo y vida, por algo o alguien, que ya no da la talla, porque ya no representa lo que buscas, lo que quieres, lo que sueñas, lo que anhelas. No rendirse en el amor es una virtud, siempre que la razón de esa lucha en verdad lo amerite. Pero esa misma “virtud” se vuelve torpeza, si acaso insistimos en luchar por un amor del que sabemos, dejó de valer la pena.
    ¡Saludos!

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  3. Sí, Juan Carlos, se puede luchar mucho; pero llega un punto en el que sabes que ya no se debe seguir luchando, porque nunca lo conseguirás.

    Muchos besos

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