domingo, 25 de abril de 2010

Ya nada importaba


Ya nada importaba, todo había cesado dentro. Apagó la luz y corrió la cortina para no ver las estrellas.

Mientras todo iba hacia adelante, mientras los lentos y constantes iban palpando el amor, yo me tapé con la sábana de la distancia, de la oscuridad. Los caminos se difuminaron y no me interesaba encontrar el rastro que me llevara a las estancias del otro.

La noche y yo, yo y la noche.

Sakkarah

3 comentarios:

  1. Me identifico mucho con tu poema,lo has plasmado también!!!!pero tenemos que dejar la puerta habierta,aunque sé que duele.
    Gracias ,siempre.Besicos.

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  2. desde mi ventana, te dejo unos trazos de luz, que acompañen tu velada.
    un abrazo
    Blue

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  3. Hermoso relato, Sakhara. Entro por 1ª vez y me gusta tu blog. Saludos.

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