viernes, 20 de febrero de 2009

Me pregunto...

Me pregunto si el hombre, en estos dos últimos siglos, ha empezado a conocerse.

Todos los temas que se tratan hoy en día, rondan en torno a la búsqueda de la felicidad, o a como utilizar el tiempo libre. Es cierto que siempre vamos a la carrera, con prisas y pendientes del reloj, cosa que antiguamente no sucedía; pero también es cierto que antes, aun teniendo más tiempo, no lo pasaban en divagar en torno a como ser felices, ni padecían depresiones. Mejor diríamos que mataban con el trabajo al pensamiento.


Pensamos más, quizá trabajemos menos, pero vivimos mejor. Lo único malo de esto, es que a veces el pensamiento nos lleva a un callejón sin salida, al absurdo. Nos hace rebelarnos contra gigantes invencibles.


En la antigüedad uno nacía, y prácticamente desde la niñez estaba trabajando, trabajar para morir, y morir a una edad temprana. Claro está que habría excepciones como, por ejemplo, los que nacieran aristócratas.


Otra pregunta más que me hago, ¿fueron estos últimos entonces los portadores de la nueva forma de pensar del hombre?


Sakkarah


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