
A veces pienso que quizá no sea bueno poner notas en los estudios, o que solo se deberían dar el último día de clase. Poner nota ya lleva a la competición. Nos comparamos con todo, siempre tomamos una medida con la que hacerlo y no encuentro la manera de que dejara de ser inevitable compararse.
Además, si no te comparas tú, te comparan otros, para el caso es lo mismo. La competición hace perdedores, y eso lleva a la desilusión. No todo el mundo se levanta con facilidad después de haber perdido
¿De qué nace la comparación? ¿Qué nos lleva a haber montado una sociedad en donde la comparación es el pan del día?
Sakkarah